¿Qué riesgos geotécnicos son más habituales en microtunelación y cómo se mitigan en obra?

La microtunelación es un método altamente controlado, pero su éxito depende de una correcta evaluación y gestión de los riesgos geotécnicos, especialmente en entornos urbanos, terrenos heterogéneos o zonas con nivel freático elevado. Los riesgos habituales pueden afectar tanto a la estabilidad del frente como al comportamiento de la tubería durante la hinca. Eurohinca, con más de 120 km ejecutados en tecnologías SIN zanja, aborda estos riesgos bajo estrictos procedimientos de ingeniería, operación y QA/QC.

A continuación se describen los riesgos más frecuentes y las estrategias de mitigación en obra:

1. Variabilidad del terreno y cambios bruscos de litología

Saltos entre suelos cohesivos y granulares, gravas gruesas, bolos o transiciones suelo–roca pueden provocar pérdida de sustentación, descompensación de presiones o desgaste acelerado del cabezal.

Mitigación:

  • Selección previa del tipo de escudo (EPB o Hidroescudo) según geotecnia.

  • Control de presión en cámara para equilibrar empujes y evitar vacíos.

  • Reajuste automático del par de corte y velocidad de avance.

  • Lubricación continua para reducir sobreesfuerzos en la tubería.

La importancia de elegir bien el método según el terreno se explica en qué es la hinca de tubería y cómo se aplica en proyectos subterráneos.

2. Afluencias de agua y presión del nivel freático

El agua puede causar erosión, inestabilidad del frente, arrastre de finos y riesgo de asientos en superficie.

Mitigación:

  • Ajuste preciso de presión de cámara para balancear el frente.

  • Uso de Hydroshield con lodos presurizados para terrenos saturados.

  • Modificación de la mezcla de lodos o polímeros para mejorar reología.

  • Monitorización continua del consumo de lodos, bombeo y retorno.

El artículo gestión de presiones bajo agua subterránea alta con hidroescudo describe los principios de estabilidad del frente y control hidráulico.

3. Pérdida de sustentación y asentamientos en superficie

En suelos granulares o poco cohesivos, la excavación puede generar oquedades, provocando deformaciones en superficie.

Mitigación:

  • Control simultáneo de presión de cara, par de corte y velocidad.

  • Inyección de lechadas o bentonita para compensación de huecos.

  • Monitoreo topográfico del terreno con estaciones robotizadas.

  • Registro digital continuo del avance y empujes.

4. Aumento de torque y riesgo de bloqueo de la tubería

Puede deberse a rozamiento excesivo, falta de lubricación, geometría exigente o terrenos abrasivos.

Mitigación:

  • Lubricación reiterada del conducto (slurry/bentonita).

  • Estaciones intermedias de empuje según longitud y curvatura.

  • Control del alineamiento para evitar desviaciones acumuladas.

  • Gestión térmica del cabezal y cambio de herramientas si es necesario.

En proyectos con curvatura, el caso microtúnel en curva en El Arenao muestra cómo la gestión de empujes y lubricación permite mantener tolerancias sin superar cargas límite.

5. Erosión interna y arrastre de finos

La pérdida de finos puede comprometer la estabilidad del terreno y producir subsidencias.

Mitigación:

  • Ajuste de viscosidad y densidad de lodos.

  • Monitorización del volumen extraído vs. esperado.

  • Control exhaustivo de permeabilidad y gradientes hidráulicos.

6. Riesgos por presencia de infraestructuras cercanas

La proximidad de tuberías, cimentaciones o redes de servicios exige máxima precisión.

Mitigación:

  • Trazado con tolerancias estrictas en planta y alzado.

  • Navegación láser/giroscópica con alarmas de desviación.

  • Validación continua del as-built durante la hinca.

En todas las fases, Eurohinca aplica protocolos propios de monitorización, QA/QC y gestión HSE, basados en su experiencia en microtúneles e instalaciones subterráneas y terrestres.