El control de la alineación à curvatura et la cota es uno de los elementos críticos en la hinca de tubería mediante microtúnel, ya que determina la precisión final del trazado, la funcionalidad hidráulica y el cumplimiento de tolerancias geométricas. La tuneladora teledirigida (MTBM) incorpora sistemas de navegación avanzados que permiten monitorizar su posición en tiempo real y corregir cualquier desviación durante el avance.
1. Control de alineación (planta)
La tuneladora se guía mediante un sistema de navegación láser o giroscopio que compara la posición real con el eje teórico del túnel. En función de esa lectura, el operador corrige la trayectoria empleando cilindros laterales instalados en el escudo. Esto garantiza que el avance siga la dirección prevista, incluso en terrenos heterogéneos o con presencia de interferencias.
En proyectos con trazados exigentes, puede consultarse el ejemplo del microtúnel con alineación compleja en El Arenao, donde se utilizaron correcciones milimétricas continuas para mantener la geometría prevista.
2. Control de curvatura
Los radios de curvatura están limitados por el sistema tubo–junta, el tipo de lubricación y las capacidades del equipo de empuje. En microtúneles en curva, se diseña un radio mínimo admisible que evita sobreesfuerzos en juntas y estaciones de empuje. El MTBM ajusta la orientación progresivamente para describir la curva con seguridad, manteniendo un reparto uniforme de cargas.
3. Control de cota (alzado o pendiente)
La pendiente se controla mediante el propio sistema de guiado, sensores de inclinación y la lectura del punto de impacto del láser sobre la diana. Este control es esencial en colectores por gravedad, donde variaciones mínimas pueden afectar significativamente al funcionamiento hidráulico.
El operador ajusta la presión de cámara, el par de corte y el empuje para mantener la cota, evitando colapsos locales o rebotes del escudo debidos a cambios bruscos de terreno.
4. Monitoreo continuo y as-built
Durante la hinca se registran desviaciones en planta, alzado, empuje por anillo, presiones y parámetros de avance. Toda esta información se integra en un as-built final que certifica las tolerancias logradas y se entrega al cliente como parte de los controles QA/QC.
Una introducción al método completo puede consultarse en la publicación qué es la hinca de tubería y cómo se aplica en proyectos subterráneos.

