Obras de drenaje

Especificaciones del servicio en obras de drenaje

Las obras de drenaje urbano, industrial o de infraestructura requieren soluciones constructivas precisas, duraderas y con impacto mínimo en superficie. Las tecnologías SIN zanja permiten instalar colectores, drenajes profundos y conducciones subterráneas con control geométrico y plena funcionalidad hidráulica. Este servicio se define mediante los siguientes parámetros técnicos:

• Aplicaciones principales: Drenajes profundos, colectores de alivio, conducciones bajo viales o zonas industriales, drenajes longitudinales en carreteras, pasos bajo infraestructuras, ampliación de capacidad en redes existentes y conexión entre pozos de drenaje.

• Métodos constructivos utilizados: Microtúnel teledirigido para colectores no visitables, hinca de tubería cuando la profundidad o acceso lo exige, y HDD para trazados específicos donde se requieran curvaturas suaves o accesos limitados.

• Diámetros y materiales: Tuberías de hormigón, gres, acero o PEAD según la capacidad hidráulica requerida, la resistencia estructural y la normativa del municipio o entidad gestora. Los diámetros se determinan según caudales de diseño y pendiente necesaria para flujo por gravedad.

• Condiciones de terreno y nivel freático: Sistemas compatibles con suelos cohesivos, mixtos y granulares estabilizados. En zonas con agua subterránea elevada se emplean escudos cerrados (EPB o Slurry) para mantener estabilidad del frente y evitar pérdidas de suelo.

• Control de pendiente y capacidad hidráulica: Los drenajes requieren pendientes específicas para garantizar el transporte eficiente del agua sin depósitos ni contrapendientes. El guiado láser o giroscópico asegura tolerancias estrictas en cota y alineación.

• Longitudes y geometría: Tramos cortos y medios en zonas urbanas, cruces bajo carreteras o plataformas industriales, y conducciones más largas en drenajes principales. Puede ejecutarse trazado recto o con curvaturas suaves cuando el método lo permite.

• Requisitos de obra civil: Pozos de ataque y recepción adaptados al diámetro del drenaje, plataformas de trabajo, accesos, zonas de acopio y planta de lodos. La implantación se diseña para minimizar afectaciones al tráfico y a las actividades urbanas.

• Integración con redes existentes: Conexión a sistemas de drenaje existentes, respeto de cotas de pozos, coordinación con servicios soterrados (agua, gas, electricidad, telecomunicaciones) y protección de infraestructuras sensibles.

• Control de calidad y verificación final: Inspección CCTV, pruebas de estanqueidad, chequeo geométrico de alineación y pendiente, registro de parámetros de excavación, control de empujes y volumen excavado, y entrega de documentación as-built.