Las instalaciones realizadas mediante hinca de tubería destacan por su durabilidad y bajo mantenimiento. Sin embargo, como toda infraestructura subterránea, requieren una revisión periódica preventiva para garantizar su buen funcionamiento y alargar su vida útil.
🔧 Mantenimiento estructural y funcional
En la mayoría de los casos, las conducciones instaladas por hinca se diseñan para operar sin intervención directa durante años, siempre que se hayan ejecutado correctamente y con materiales adecuados. No obstante, es recomendable:
Realizar inspecciones periódicas con sistemas de videocámara o equipos de georradar.
Verificar la alineación y estanqueidad de las juntas, especialmente en zonas con movimiento del terreno.
Comprobar el estado de las cámaras de arranque y recepción, que pueden acumular residuos o agua con el tiempo.
En Eurohinca, todos los trabajos realizados mediante hinca de tubería están diseñados conforme a los requisitos de durabilidad y control técnico, tanto para redes de saneamiento, abastecimiento o conducciones industriales.
🧪 Factores que afectan al mantenimiento
Algunos factores que influyen en el tipo y frecuencia de mantenimiento son:
El tipo de terreno donde se instaló la conducción.
El uso previsto: agua potable, aguas residuales, redes eléctricas o de telecomunicaciones.
El material de la tubería (acero, hormigón, HDPE, etc.).
Para garantizar un comportamiento óptimo a largo plazo, también se recomienda seguir las directrices del fabricante del material y las normas UNE de mantenimiento, como la UNE-EN 752 sobre sistemas de drenaje y saneamiento.