¿Cómo se gestionan los cruces de infraestructuras subterráneas?

Un cruce de infraestructuras subterráneas es el punto en el que una nueva conducción (agua, saneamiento, gas, fibra, etc.) atraviesa —o discurre muy próxima a— otra instalación existente, una vía férrea, un río o una carretera. Su diseño y ejecución combinan ingeniería civil, topografía de precisión y normativa sectorial para evitar daños, interferencias o paradas de servicio.

Pasos clave de gestión

  1. Recopilación de datos y localización de servicios
    GIS municipal, planos “as-built” y cartografía de proveedores. Georradares (GPR), localizadores electromagnéticos y “potholing” para verificar cotas reales.
  2. Modelado y detección de colisiones
    Integración en entorno BIM/3D para calcular separaciones mínimas y radios de curvatura. Criterios habituales: > 300 mm entre agua y gas; > 1 D frente a líneas de alta tensión.
  3. Selección del método constructivo
    EntornoTécnicas habitualesVentajas principales
    Cruces cortos y suelo blandoPipe jacking, microtunnelingControl de pendiente y escasa afección superficial
    Largos > 150 m o trazados curvosPerforación Horizontal Dirigida (HDD)Mayor alcance y curvatura progresiva
    Rocas o poca sobrecargaTúnel mecanizado o martillo neumáticoVelocidad en roca y mínima desviación
    Parques, cauces o zonas sensiblesHinca con camisa, auger boringMenor volumen de lodos y huella ambiental reducida
  4. Diseño estructural y protección
    Camisa de acero u hormigón como tubo escudo; relleno con lechada para repartir cargas. Recubrimientos anticorrosión y protección catódica en conducciones paralelas.
  5. Permisos y acuerdos de cruce
    Convenios con administraciones viales/ferroviarias y titulares de servicios. Estudios de vibración y asentamiento exigidos por ADIF, Carreteras o Autoridades Portuarias.
  6. Construcción y control de ejecución
    Replanteo topográfico con láser y giroscopio (tolerancia típica ± 10 mm/100 m). Monitorización en tiempo real de empuje, par, presión de lodos y asentamientos superficiales.
  7. Pruebas y puesta en servicio
    CCTV o sonda láser para verificación de alineación y ovalidad. Ensayo de estanqueidad según EN 1610 o API RP 1110 dependiendo del fluido.
  8. Gestión posterior
    Levantamiento “as-built”, actualización del GIS y manual de O&M. Inspecciones programadas y telemetría para detectar fugas o subsidencias durante el ciclo de vida.

 

Buena práctica: definir una “ventana de cruce” en planta y alzado, con zona de exclusión y carril de mantenimiento futuro, para que nuevas redes no invadan el espacio crítico.