¿En qué consiste la tecnología sin zanja y cómo se diferencia de la excavación tradicional?

La tecnología sin zanja es un conjunto de métodos de construcción que evitan las grandes excavaciones a cielo abierto. En lugar de abrir amplias zanjas en la superficie—lo que suele interrumpir el tráfico, aumentar los costos de restauración y generar un gran impacto ambiental—estas técnicas utilizan maquinaria especializada para excavar de forma controlada desde el interior del terreno. Se emplean procesos como el microtunneling y el pipe jacking, que permiten instalar tuberías, cables y otros sistemas subterráneos sin perturbar la superficie significativamente.

En contraste con la excavación tradicional, la tecnología sin zanja reduce tanto las molestias para la comunidad como los riesgos asociados a la obra. Además, favorece una ejecución más rápida y sostenible, ya que minimiza la generación de escombros y la alteración del entorno natural. Esto la convierte en la opción ideal para proyectos urbanos y áreas de alta sensibilidad ambiental, donde mantener la continuidad de las actividades y preservar el paisaje es fundamental.